La vendimia en la DO Ribera del Duero se cerró con 123.100.000 kilos de uva, de ellos 122.007.575 de variedades tintas -tempranillo sobre todo-, y casi 1,5 millones de variedades blancas, principalmente albillo mayor. Esta es la tercera mayor cosecha de la historia de la DO, tras las de 2016 (133.112.138 kg) y la de 2018 (125.438.801 kg), y por encima de la de 2014 (122.324.673 kg).
La vendimia arrancó en la DO Ribera del Duero el 10 de septiembre, con el comienzo de la recolección de uva en la comarca vallisoletana, aunque solo una bodega había comenzado días antes. Las intensas precipitaciones que cayeron en todo el territorio de la DO durante las siguientes semanas, con una media de 60 litros/m2, retrasaron el inicio de las labores de recolección, que se reactivaron una vez paró la lluvia, aunque posteriormente se vieron interrumpidas en varias ocasiones por este mismo fenómeno.
La recolección ha sido excepcionalmente extraña por la lluvia y la COVID-19, ya que se ha dilatado más que en los últimos años y se ha desarrollado en episodios, muy influida por la meteorología. “Afortunadamente las lluvias dejaron paso a rachas de viento que secaron los racimos, evitando las temidas enfermedades y dejando una uva sana y de calidad, que maduró más lentamente pero que presenta interesantes características y un gran potencial”, según fuentes del CRDO Ribera del Duero.
Las primeras catas dejan constancia de las posibilidades de los vinos que se elaboren con la uva de la cosecha 2020. Los jóvenes que están ahora mismo en fermentación son frescos, estructurados y con una gran carga aromática y de color.
Fuente: www.riberadelduero.es