Además de la marca, el diseño de la botella y la etiqueta constituyen de las primeras informaciones que recibe el consumidor sobre un vino, y por ello es importante cuidarlo. A esta cuestión prestan cada vez más atención las bodegas españolas, a sabiendas del efecto que tiene.
Cade vez es más habitual encontrar botellas sorprendentes, etiquetas llamativas, o corchos innovadores, que consiguen captar la atención del consumidor antes de aprobar el vino. Evidentemente todos esos elementos deben ir acompañados después de un buen caldo para que el disfrute sea máximo.
En nuestra bodega, además de excelentes vinos, también ofrecemos diseños novedosos con los que impresionar a nuestros invitados. Es el caso, por ejemplo del Nicte Pétalos de Rosa que encontrará en nuestra bodega (48€ el estuche de 6), y cuya parte superior de la botella está coronada por un tapón de cristal, en vez del corcho tradicional. Está demostrado que este tipo de cierres es mucho más efectivo para los vinos jóvenes. El tapón de corcho sólo sería estrictamente necesario para vinos que van a tener un tiempo de guarda mayor, pues este material es poroso, y permite la oxigenación y una correcta maduración de los vinos en botella.
Para diferenciar un producto visualmente de sus competidores, para que sea más atractivo, para despertar un deseo… las etiquetas de vino son la parte más visible de cualquier producto enológico y es básico que su diseño sea atractivo para el público y los consumidores, que cuente una historia, que refleje los valores de la marca como hace Bicos Albariño Blanco, que también encontrarás en nuestra bodega por sólo 34,50€ la caja de 6 botellas.
Y aquí tienen la de nuestro CIRCE VERDEJO (48€, 6 botellas), cuyo nombre y diseño de la etiqueta está relacionado con la participación que tiene en el desarrollo de la famosa épica de Homero, la Odisea. El Palacio de Circe estaba rodeado de leones y lobos. Su magia convertía a los hombres en el animal que realmente eran. Tan solo Ulises se libró de sus encantamientos.
Y qué decir de la botella, otro de los elementos clave a la hora de presentar un buen vino. Es en el caso de los tintos donde las encontramos más señoriales, muestra de su cuerpo, presencia y consistencia. Nuestro Ribera del Duero Vega de Castilla Roble (27€, 6 botellas) es buen reflejo de ello.