Entre el 28 de agosto y el pasado 4 de noviembre (68 días) se desarrolló la vendimia en Ribera del Duero, marcada este año por una de las temporadas primaverales más adversas en la memoria reciente. Y es que esta temporada de vendimia se ha enfrentado a condiciones climáticas extremas que han puesto a prueba la resistencia tanto de las viñas como de los viticultores.
Este año, la cosecha experimentó una reducción significativa del 18,8% en cuanto a volumen de recolección en comparación con 2023, registrando un total de 95.496.603 kilos de uva. De esta cantidad, el 99,35% corresponde a variedades de uva tinta y el restante 0,65% a uva blanca. Un total de 5.047 viticultores con 26.658 hectáreas inscritas han sido los protagonistas de esta vendimia.
En cuanto a las técnicas de recolección, la vendimia manual continuó siendo la opción predominante, empleándose en el 68,85% de los viñedos, garantizando así la precisión en la selección de racimos y manteniendo una calidad inigualable en todo el proceso. El empleo de técnicas de vendimia mecanizada cubrió sólo el 31,15% de la superficie total, lo que subraya el compromiso de la región con prácticas de recolección que priorizan la calidad.
Publicado por el Consejo Regulador de Ribera del Duero