Circe es un ejemplo de vino blanco bien concebido, mejor elaborado y óptimamente promocionado. Pocas veces continente y contenido se han llevado mejor: botella de cristal que rompe moldes, audaz etiqueta troquelada y vino de refinada emoción sensual.

A los cinco años, asentada la propuesta y lograda una importante cuota de mercado, Avelino Vegas se adentra en el exquisito y fascinante mundo de los blancos fermentados en barrica nueva de roble francés de 300 litros, donde Borgoña dicta el protocolo. Y lo hace con rigor, dejando el discurso vitivinícola a cargo de la naturaleza. Porque aquí hay cepas centenarias cultivadas a más de 800 metros de altura, perfectamente asentadas en el terreno, vegetal enraizado en arena y arcilla, una simbiosis entre tierra y planta que dota de fuerte carácter varietal al vino.

La fermentación en roble y los bastoneos diarios durante un período de tiempo de cinco meses terminan por definir un blanco moderno, de aroma complejo, elegante y seductor, donde la fruta blanca carnosa conjuga con el exotismo de la fruta tropical, para luego engalanarse con un ajustado y profundo baño de especias, el sugerente perfume de la flor blanca y el frescor amargo de los cítricos.

Un vino sabroso, de textura suave y logrado equilibrio estructural, cuyo fuerte perfil del verdejo deja en la boca una traza perdurable.

CIRCE FERMENTADO EN BARRICA 2015

  • Bodega: Avelino Vegas. Santiuste (Segovia).
  • DO: Rueda.
  • Tipo: blanco crianza, 13,5%.
  • Cepas: verdejo.
  • Precio: 12 euros.
  • Puntuación: 9,2

[ARTÍCULO ‘EL VIAJERO’ – ‘EL PAÍS’]

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